El gigante chino del fast fashion (moda rápida) Shein está revolucionando el sector. Su negocio basado en ofrecer una amplia gama de precios a precios muy bajos le ha granjeado seguidores por todo el mundo y una valoración de 100.000 millones de dólares. Tras abrir pop up stores en Madrid y Barcelona para testar el mercado, la compañía se ha propuesto hacer una oferta pública inicial en EEUU en 2024. Mientras eso sucede, la compañía se ha aliado con Amazon para vender sus productos en cuatro países -España es uno de ellos- a través de su página web.
En nuestro país, Amazon vende esta colección compuesta por más de 700 artículos a precios un poco más caros –rondan los 40 Dolares– que los productos que se pueden adquirir en la propia web de Shein. En la versión estadounidense, inglesa y alemana se ha replicado la estructura de la página oficial del gigante asiático, con categorías en función del tipo de producto y una recopilación de los más vendidos, así como posts en los que aparecen influencers luciendo dichos artículos.
Para Shein, el principal objetivo de esta alianza con la plataforma de ecommerce es reducir sus plazos de entrega y lo consigue gracias a las opciones de envío que ofrece Amazon. Por lo general, los pedidos pueden tardar hasta 3 semanas en llegar. Sin embargo, a las clientas suscritas a Amazon Prime se les da la posibilidad de recibir su compra en tan solo dos días.
Fundada en 2008, Shein ha conseguido superar la valoración conjunta de los gigantes del fast fashion Inditex y H&M en nada de tiempo y domina el mercado en EEUU. En 2021, ingresó 16.000 millones de dólares en ventas, un 60% más que el año anterior.
Parte de este éxito se lo debe a su app, la segunda mejor valorada por detrás de Zalando, que fue descargada más de 170 millones de veces el año pasado y acumuló el 62% de la cuota de usuarios del sector moda entre septiembre de 2021 y febrero de 2022 para todas las edades, según un informe de Smartme Analytics’. En total, Shein cerró 2021 con 16 millones de usuarios activos diarios.
Fuente: El Economista
